Es un killer. Tiene 19 años, es el campeón de goleo de la Tercera División, sueña con jugar en Europa, le gusta dedicar canciones de amor, usa playeras Lacoste, le siguen las chicas, tiene conductas de Cristiano Ronaldo y sueña con ser alguna vez la portada del videojuego FIFA. Ésta es la historia del mejor delantero de nuestro futbol profesional; nadie en Primera, Liga de Ascenso o Segunda División le supera.
Trata de ser modesto pero no es posible serlo. Dice que no es tan fan de Cristiano Ronaldo pero en su perfil de Facebook se hace llamar Ulises “Ronaldo Aveiro dos Santos”, con los apellidos y nombre del portugués, se peina con los pelos parados como el astro europeo y tiene una foto donde en la mitad está él y en la otra el 7 de Madrid; comenta que no es vanidoso pero hay más de una decena de fotos con el torso desnudo y aunque apela que por ahora las chicas no son prioridad le dedica a una de ellas “Te amaré” de Miguel Bosé.
Ulises juega sus últimos partidos en Estudiantes de Atlacomulco porque este verano se integrará a un equipo de Primera División, su escandalosa cuota goleadora no puede pasar desapercibida.
Atlacomulco es una localidad del Estado de México a 30 minutos de Toluca. El equipo de se llama C.F. Estudiantes: 19 años de vida y hace cinco que no calificaba a la Liguilla de la Tercera División. Su máximo logro ha sido hasta ahora llegar a cuartos de final. “Pertenece al diputado local Javier Almanza Monroy”, dice Juan Pablo Hernández, coordinador deportivo.
El equipo terminó como cuarto sitio del Grupo V de la Tercera División, con 20 triunfos en 30 partidos, y ahora mismo disputa la Liguilla. No hay salarios establecidos para sus futbolistas pero hay todo el apoyo para sus jugadores en uniformes, zapatos, transporte. En su estadio van en promedio 200 personas a verlos, no son millonarios pero hacen concentración para los partidos y se hospedan en hoteles cuatro estrellas. Es un equipo que se ha armado por las visorías locales y regionales.
Así es como llegó Ulises. “Desilusionado y triste”, dice. Él es de Arandas, Jalisco, y tuvo la oportunidad de jugar en Chivas y debió irse; luego con Pachuca, y el destino fue similar. Pero Estudiantes le significó lo inesperado: fama, futuro y sueños.
El cuerpo técnico del equipo le define como un jugador alto, fuerte y como su mejor condición tiene el remate de cabeza. “Me han dicho y me comparan con Cristiano Ronaldo”, dice Ulises, quien consiguió su máxima cosecha en la temporada ante Tolcayuca al que le marcó 11 goles.
Ulises vive en la casa-club del equipo, estudia la preparatoria en línea gracias a un convenio con la Universidad del Futbol de Pachuca, y se ha ganado el respeto de la comunidad y el equipo.
“Me llaman por mi nombre”, dice, que ya es mucho en un círculo donde el apodo es lo más cotidiano y que le digan Ulises únicamente representa respeto.
Después de un año y las 55 dianas, una vez más Chivas y Pachuca, que le desterraron, han vuelto a preguntar por él. “Al terminar el torneo vamos a decidir a qué equipo nos vamos a integrar”, comenta.
Ulises Tavares dice que su prioridad en la vida es el futbol. Y es verdad, lo es casi todo el tiempo. Le gusta invertir su vida pensando y mirando el futuro. Juega el videojuego de FIFA en el Xbox por las tardes y se visualiza en Europa en “cuatro años y también en los Olímpicos”.
Le encanta organizar. “Es un líder y mueve al equipo”, dice Juan Pablo, quien fue uno de los responsables en rescatarle y llevarlo a Estudiantes. Es proactivo, logró junto con sus compañeros de la casa-club comprar una televisión de plasma y una consola. “Me gustaría verme en FIFA; ser portada, por qué no”.
Es un chico que no tiene un equipo al que apoye en México, pero sí confiesa que es hincha de Real Madrid. Quienes le conocen dicen que es demasiado vanidoso, usa playeras ajustadas con cuello en ve, jeans, tenis y en ocasiones un arete negro; le gustan las películas de comedia y rodearse de gente “feliz, para jugar bien al futbol debes estar bien, contento”, confiesa como una fórmula de su éxito.
Ulises juega en estadios de escasa calidad, algunos sin tribunas, con hoyos en los campos, viajes en ocasiones largos e incómodos, pero él es una estrella en Atlacomulco. Los niños han hecho fila para pedirle un autógrafo y reconoce que las chicas “le siguen” mucho, pero por ahora su prioridad es el futbol, aunque también se da tiempo de enviar mensajes y dedicar canciones a su conquista.
De vez en cuando bebe una cerveza, le gusta la comida china, extraña a su familia de Jalisco, sueña y se mira en Primera División pronto, cree en Dios. Su vida resulta la de un adolescente normal si no fuera por esos 55 goles que le convierten, al menos en la frialdad de la cifras, como el delantero más temible de México… ¿Qué será de su futuro?
Publicado por el Centro de Noticias de Radio Atlacomulco
Con información de: ivan.perez@eleconomista.mx 02/MAY/13
rgs
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