Apagones generales, miles de personas
incomunicadas, escuelas y oficinas cerradas, y cerca de una decena de
víctimas mortales son las principales consecuencias de las temperaturas
extremas e históricas que se registran en Estados Unidos y Argentina.
Pero mientras los estadounidenses experimentan el frío más intenso de
los últimos 20 años, los argentinos padecen la ola de calor más larga
que se registra desde 1906.
El clima extremo, considerado por expertos como una amenaza para la
salud pública en ambos países, entorpece las actividades cotidianas de
millones de habitantes.
Los ambientalistas explican que el fenómeno que se presenta en
Argentina y Estados Unidos se debe al cambio climático ocasionado por la
contaminación.
“El calentamiento global se entiende mejor como un ‘enrarecimiento
global’ con alteraciones complejas que ocurren a través del tiempo”,
escribió ayer el periodista Bryan Walsh en la revista Time.
“Los eventos de esta semana demuestran que el cambio climático está
afectando los patrones del clima en formas que van más allá de un mero
incremento de las temperaturas”, añadió.
Organizaciones ecologistas coinciden en que estas temperaturas
extremas son parte de los nuevos desastres naturales que en el 2015
podrían afectar hasta a 375 millones de personas cada día en todo el
mundo, un incremento de 42.6 por ciento con respecto a los 263 millones
de personas en 2010.
“La polarización del clima y las temperaturas extremas serán el
impacto más visible del calentamiento global en nuestra vida diaria.
También están causando peligrosos cambios en el mundo”, expone en su
sitio web la Federación Nacional de Vida Silvestre de Estados Unidos.
Más frío que Moscú y Alaska
La ola de aire polar que comenzó a esparcirse ayer provocó que
decenas de ciudades del centro y este de Estados Unidos registraran
temperaturas más bajas que Moscú y Anchorage, la capital de Alaska. Y
algunas agencias reportaron la muerte de 13 personas debido a la onda
gélida.
El termómetro marcó los niveles más bajos en International Falls,
Minnesota, con -48 grados centígrados; Chicago, con -45 grados, y
Detroit, con -37 grados. El frío propició también la caída de hasta 30
centímetros de nieve en esas ciudades.
En promedio, las comunidades del noreste de Estados Unidos tienen
temperaturas que rondan los -28 grados centígrados y una sensación
térmica de -45 grados, tendencia que continuará mañana, cuando los
meteorólogos estiman que el clima regresará a la normalidad.
Los gobiernos de Minneapolis, Chicago y Milwaukee emitieron una
advertencia de “situación particularmente peligrosa”, que suele
reservarse para tornados.
“La piel se congela en solo cinco minutos con una sensación térmica
de 45 grados bajo cero”, expresó el meteorólogo Bob Van Dillen a CNN.
El uso excesivo de la calefacción y las dificultades técnicas
provocadas por el clima causaron que más de 40 mil casas y negocios se
quedaran sin energía eléctrica en Indiana, 16 mil en Illinois y 2 mil en
Missouri, reportó AP.
Además, al menos 3 mil 700 vuelos se cancelaron a nivel nacional y más de 4 mil se retrasaron, informó el sitio flightstats.com.
Vientos calientes en Buenos Aires
El inusual calor veraniego del pasado 21 de diciembre se transformó
en la ola de calor más intensa del último siglo en Argentina.
Para la gente acostumbrada a los templados climas de la nación
rioplatense, las temperaturas por encima de 37 grados centígrados y con
una sensación térmica superior a 40 grados, como las registradas en la
provincia de Buenos Aires, pueden resultar fatales.
El calor amenaza la producción de soya y maíz del país, pues en la
provincia de Santa Fe, donde están los cultivos, el termómetro ha
marcado hasta 48 grados, reportó ayer el diario argentino.
La ola de calor ha provocado al menos seis muertes, y cientos de
personas se han enfermado ante los apagones generales que ocurren desde
hace tres semanas en las principales ciudades ante la excesiva demanda
de electricidad por el uso de ventiladores y aire acondicionado.
“Yo soy anémica y estoy muy débil. Hemos pasado días malos, de
pobreza, pero esto es lo más grave que me tocó vivir”, manifestó ayer a
El Clarín Concepción Masino, una anciana de 90 años de la provincia de
Tucumán.
La falta de energía eléctrica despertó el descontento de miles de
argentinos, quienes han salido a las calles para exigirle al gobierno de
la presidenta Cristina Fernández de Kirchner una solución a la crisis
energética.
“Los graves conflictos que padeció su país mostraron funcionarios
gastados, incapaces de resolver los problemas, desprovistos de cualquier
sensibilidad política”, escribió ayer el analista Joaquín Morales en el
diario argentino La Nación.
Publicado por el Centro de Noticias de Radio Atlacomulco: @radioatlacomulc
Con Información de: Pedro Pablo Cortés /// Reporte indigo /// 07 - Enero - 2014 /// Fotografías de: Reporte indigo /// Ir a la fuente original
kgr
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