AVES: ¡UN BUEN NEGOCIO!

 San Bartolo Morelos, Méx. 24 de Julio 2012. México es uno de los países más reconocidos a nivel mundial, pues se caracteriza por sus diversos recursos naturales tales como flora y fauna.  Sin embargo, lo que le ha dado más prestigio a nuestro país es la diversidad de aves que integran cada uno de los bosques que van desde las colibríes hasta los pericos, que son las aves más hermosas del mundo.

Las aves representan uno de los elementos más importantes de nuestro contexto cultura, puesto que en México se encuentran aproximadamente el 12% de todas las especies de aves en todo el planeta, que equivale a 1,060 especies de un total de alrededor de 8,500 (PROFEPA).

Las aves juegan un papel muy importante dentro del contexto natural de los ecosistemas. Algunas se alimentan del néctar de las flores, otras son depredadoras de semillas, otras más se alimentan solamente de insectos o de pequeños roedores y carnes como el pescado, etc., pero las aves no sólo despiertan el interés de personas especializadas en su estudio, sino que también de las no especializadas, ya que al observarlas se enamoran de las aves ya sea por su plumaje, canto, o simplemente por el gozo de verlas volar.

Hoy en día, las aves y la vida silvestre, sufren serias amenazas provocadas por el hombre, como la destrucción de los bosques y selvas para dedicarse a la agricultura, la contaminación y la sobreexplotación han puesto en riesgo la vida de varias especies.

Históricamente las aves han sido parte integral de la cultura mexicana principalmente para satisfacer las necesidades económicas, aunque también despiertan interés por el canto y por su plumaje; son aves exóticas y por ello son comercializadas de forma ilegal, para ello (PROFEPA) la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente es el encargado para evitar el narcotráfico de aves.

En el Municipio de San Bartolo Morelos, más de la cuarta parte de la población se dedica a la venta ilegal de aves, ya que para ellos es un negocio muy bien pagado; las aves con mayor precio son los Pericos que por su plumaje hace que los compradores paguen lo que los pajareros le piden, otras son los Floricanos o Primaveras que por la hembra pagan 50.00 pesos y por los machos entre los $60.00 pesos y $70.00.

Riesgos por el trayecto

Raúl pajarero desde hace diez años menciona que esas aves son caras pues son muy difíciles de capturar, en el caso de los Loros y Pericos, se tienen que ir a diversos lugares como a Veracruz para atraparlas y traerlas a otros lugares para su venta, “Es muy difícil, porque nos enfrentamos a muchos riesgos tanto en el bosque como por el camino, en el bosque a reptiles como las víboras y por el camino a la patrulla, pero la mayoría de veces nos movemos en la noche, tenemos que caminar bastantes kilómetros para llegar a ellas”.

Aunque también mencionan que muchas aves se mueren en el traslado, es por eso que tienen un costo más elevado que otras, además de que son muy difíciles de encontrar, y que cuando no es temporada de estas especies, sólo cazan alrededor de 19 loros y pericos.

Para los pajareros de este municipio esto es un negocio que puede cubrir gran parte de las necesidades de cada uno de ellos, como alimento, salud, entre otras, aproximadamente en un día capturan  de 6 a 8 aves que son pagadas a 60, lo cual equivale a $400.00 o $500.00 en un día, además de que este municipio es semirural, por lo tanto gran parte de la población no cuenta con los suficientes recursos económicos.

Su captura

Algunas de las aves son capturadas en los bosques del mismo municipio, con unos instrumentos que le llaman jaulas de madera, son rectangulares con tres o cuatro tapas, en cada una le ponen fruta que les llaman frutilla o pingüica, son de color rojo, lo cual permite que las aves sientan gran atracción por ella y se metan en las jaulas, posteriormente las sacan y las ponen en una jaula más grande que mide aproximadamente 1metro por 70 cm, todas las aves son metidas ahí, con la finalidad de que se amansen y cuando lleguen los compradores ya no se espanten y los lleven a vender a la ciudad de México.

Permisos necesarios

foto ilustrativa

Esta Institución (PROFEPA) a parte de proteger  la vida salvaje, ayuda a que los ciudadanos obtengan su permiso para la venta de aves, pero los ciudadanos por miedo a que los encierren o les pidan alguna multa, se rehúsan ya que no cuentan con el suficiente dinero para adquirirlo, sin embargo en ocasiones los dan gratis.

Para adquirir el permiso no se necesita de algún documento, solamente su credencial de elector, pero si les piden aproximadamente de entre 700.00 pesos hasta 1000.00 pesos para otorgarles el permiso, por lo tanto, los pajareros no obtienen esa cantidad de dinero, lo cual impide el adquirir el documento que los respalde por si en alguna ocasión lo necesiten, aunque las aves que venden son bien pagadas, el dinero obtenido lo ocupan para inversiones como las colegiaturas de sus hijos o para volver a invertir en el negocio.

Ciudadanos protectores

“Recuerdo que en una ocasión, me fui a atrapar pájaros en el monte de Malacota, las personas de ese lugar protegen su bosque, entonces se me ocurrió poner mis trampas en su bosque, esperé como una hora bajo un árbol esperando a que las aves se metieran en las trampas, casi me vencía el sueño, cuando de pronto escuché que alguien hablaba, el sueño se me fue e inmediatamente me levanté y observé qué es lo que sucedía. Se trataba de unos leñadores de aquel lugar, no podía hacer ni el mínimo ruido, pues si se enteraban que estaba ahí, tal vez me golpearían o me quitarían mis aves que ya eran mansos, o implemente me pedirían dinero.

Lo único que hice fue esperar a que estos leñeros se retiraran de aquel lugar donde nos encontrábamos, tardó más de dos horas para que estos se fueran; y corrí rápidamente a quitar mis jaulas que estaban arriba de un árbol, me dirigí  hacía mi casa pensando que aquellos leñeros ya no se encontraban ahí; pero cual fue mi sorpresa, los encontré al cruzar el río, sentí como si me echaran una cubeta de agua fría que iba desde la cabeza hasta los pies, era tanto mi miedo que me quedé por un momento paralizado; hasta que uno de ellos me dijo: “Buenos días joven ¿Qué busca por aquí?, yo respondí:”Nada lo que pasa que vengo de ver a mis tíos que viven en la otra loma”, cosa que no era cierto.

Entonces uno de los leñeros me dijo que no se me ocurriera  atrapar aves sino quién sabe cómo me iba a ir. Desde esa ocasión sí me dedico a ese negocio pero ya no voy para ese lugar, en ocasiones voy a Pueblo Nuevo, dónde las personas son más accesibles o sólo me dedico a comprar”, así  mencionó el señor Efrén ciudadano del Municipio de San Bartolo Morelos.

Vigilancia escasa

En ocasiones la policía Estatal de Villa del Carbón son los encargados de vigilar los bosques del Municipio, pero sólo de día porque en la noche no hay nadie y es cuando más transitan los pajareros ilegales.

En el Municipio de San Bartolo Morelos la vigilancia ante este problema es muy escasa, pues cada medio año las autoridades como la PROFEPA, PROBOSQUE, entre otros se dan sus vueltas por aquel lugar, mientras que los ciudadanos terminan con los bosques y con las especies que habitan en ellos.

Provocando así que las aves no sólo se vendan en el centro de la ciudad de México, sino que también en otros países como a Estados Unidos, Tijuana, etc., pues son la mayor demanda en el tráfico ilegal sobre todo las especies de los loros, pericos, además de que estos vendedores aprovechan para vender otras especies como algunos reptiles que van desde la iguana, el pitón y otros aves exóticas.

En época de cosecha

Cuando la semilla ya se seca en las milpas como la avena y el maíz, los pajareros aprovechan para colocar sus redes en los lugares donde las aves llegan a comer, extienden sus redes sobre el campo, esperan a que estas se sientes arriba y junten de la semilla que ellos mismos les han colocado para atraerlas, cuando ya están encima de ella gran cantidad de aves, sueltan la red y esta las envuelve atrapándolas rápidamente para que ninguna se escape.

Aunque estas aves no cuestan mucho y son muy pequeñas, los vendedores las pintan de diversos colores como el azul, amarillos, entre otros colores exóticos para llamar la atención de las personas y así poder venderlas.

El señor Juan quién es reconocido en la ciudad de México por vender todo tipo de aves, menciona que cuando sale tiene que cuidarse, pues no cuenta con un permiso y si lo atrapan no podrá salir de la cárcel pues es un delito muy grave tal como si hubiese matado a una persona, además de que la fianza son de miles de pesos y él no cuenta con una fuerte cantidad, sólo si vendiera más de 50 aves al día”, por lo tanto, las personas que trafican aves ilegales lo hacen para poder sustentarse y sustentar las necesidades de su familia.

Conciencia

“Contaba con mi permiso para capturar aves, pero como ya se venció y cobran para volverla a renovar mejor trabajo así”, mencionó el señor Efrén. A pesar de todo, él comprende que tanto él como sus demás compañeros pajareros están terminando con la naturaleza, pero que ellos buscan su mantenimiento para poder sobrevivir, pues a su edad, ya es difícil encontrar una fuente de empleo.

Este tráfico ilegal de aves, es de generación en generación, al señor Efrén su padre le enseñó a capturar las aves y así poder obtener dinero, ahora él les ha enseñado a sus hijos y sobrinos, pero estos no lo hacen de manera repetitiva, sino cada mes o cada quince días, pues el señor les ha mencionado que después ya no habrá especies animales en el bosque y después no podrán enseñarlas a  sus hijos. Pero cuando atrapan aves, otros pajareros llegan a comprarlas y así venderlas en otros lugares a mayor precio.

Los pajareros se levantan a las cuatro o cinco de la mañana para ir al bosque a capturar las aves, ya que caminan mucho y cuando lleguen al lugar indicado, que por lo general estos ya saben donde hay aves, ya esté pegando el sol, dodo que esta es la hora cuando las aves bajan a comer, al bosque llegan aproximadamente a las 9 am de la mañana, colocan la fruta en cada una de las tapas de la jaula, suben a ponerlas en los árboles y esperan a que las aves se metan. Una vez estando dentro de las jaulas, la bajan, y se dirigen nuevamente a sus hogares, para así poder descansar y esperar al otro día para ir en busca de más especies.

Publicado por: Zaideth Tiburcio Irineo@radioatlacomulc

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