viernes, 19 de abril de 2013


Hace 47 años, Javier Solis, “El Rey del Bolero Ranchero”, dejó de existir a la edad de 35 años de edad, en pocos años de carrera artística se convirtió en un ídolo del pueblo sin alcanzar las grandes dimensiones de sus antecesores en el cariño de la gente: Pedro Infante y Jorge Negrete.

El 19 de abril de 1966, los voceadores en todo México daban a conocer a través de sus gritos:”Murió el señor de Sombras”, así lo conocía la gente y así sigue siendo recordado en cada uno de sus aniversarios luctuosos: Javier Solís, “El Rey del Bolero Ranchero”.

Su muerte prematura se produjo cuando era el mayor vendedor de discos en México, cuando sus canciones se escuchaban con bastante frecuencia en la radio de todo el país, cuando iniciaba una carrera en el cine en el cual todavía no alcanzaba el grado de “Idolo” y aún estaba lejos de alcanzar una fama en el extranjero.

Su muerte fue un terremoto de segundo grado, miles de personas de todas las clases sociales lo acompañaron a la tumba para despedirlo mientras los mariachis tocaban las canciones que hiciera popular, y con su desaparición física se había perdido la última gran figura del Cine Nacional, así fue la triste vida de Javier Solís.

No logró la fama en el extranjero a pesar de los intentos de productores de cine internacionalizarlo, para ello filmó “Más allá del Orinoco” y “Caña Brava”, ni alcanzó el éxito en la venta desmesuradas de discos a pesar de los internos por lograr que interesa a los hispanos en los Estados Unidos e incluso tuvo el apadrinamiento de Frank Sinatra.

Pero a Javier Solís le correspondió enfrentar un México diferente, moderno que dejaba las buenas costumbres para vivir la rebeldía de los jóvenes a través del Rock And Roll y el Twist, se enfrentó a un Cine Mexicano cuya Epoca de Oro se había desplomado totalmente y cuando la canción ranchera iba quedando rezagado a pesar de la presencia de figuras como Luis Aguilar, Miguel Aceves Mejía y Antonio Aguilar.

Sin embargo, a pesar de no alcanzar el máximo estrellato como lo logrado por Jorge Negrete y Pedro Infante, en México y en el extranjero, “El Rey del Bolero Ranchero” se colocó como el gran favorito de la gente a través de sus discos, presentaciones personales, incluso hasta en actuaciones en la televisión y obtuvo éxitos en la radio.

El primero de septiembre de 1931, nació en la Ciudad de México, Gabriel Siria Levario, su padre, Francisco Sira, alcohólico y desobligado no quiso hacerse cargo de su hijo y su madre, Juana Levario, se lo dio en adopción a su hermano Valentín Levario y su esposa Angela López, quienes se encariñaron con el pequeño y le dieron comida y techo.

El pequeño Gabriel, vivió hasta los 12 años de edad muy feliz con sus padres adoptivos que le daban cariño, alimentación, cuidados y educación, pero una enfermedad acaba con la vida de su madre adoptiva, Angela López, por lo que desde pequeño tuvo que dejar la escuela para ayudar en el oficio de panadero a su padre Valentín Levario.

El niño creció en el popular barrio de Tacubaya de la Ciudad de México, vivió con niños y familias más pobres de la capital del país, con el paso de los años, ya joven tuvo que desempeñar trabajos de mandadero, carnicero, panadero.

Además, desde niño, obligado por las circunstancias, tuvo que acostumbrarse a pelear en las calles para poder sobrevivir en la rudeza de un barrio muy pobre y con el paso del tiempo se convirtió en boxeador amateur y luego en carpintero.

Pero le gustaba cantar tomando como modelo de inspiración a su máximo “Idolo”, Pedro Infante, al paso de los años, por su voz suave y cálida, imitaba perfectamente al sinaloense, no perdía ninguna de sus películas s y escuchaba en la radio las canciones de su “Idolo”.

A la edad de 25 años, Siria Levario inicia sus actuaciones como cantante ranchero imitando la voz de Pedro Infante, era contratado para actuar en carpas de circo de barreada, cabaret y restaurantes para clases medias y bajas.

Cantaba como de Javier Luquín, ganaba poco dinero pero suficiente para mantener su relación con varias mujeres que sostenía al mismo tiempo, y para ayudar a sus padres adoptivos, incluso, logró comprar su primer traje de charro.

El famoso trío “Los Panchos”, lo escuchó cantar y lo animaron a grabar en la disquera Columbia pero para ello tuvo que cambiar su nombre de Javier Luquín a la de Javier Solís, sin embargo, se sentía inseguro y las primeras pruebas fueron un fracaso hasta que poco a poco fue ganando seguridad y salió a flote su verdadera voz.

El 15 de abril de 1957, en Mérida, Yucatán, Pedro Infante, fallece en un trágico accidente de aviación convirtiéndose en leyenda del Cine Mexicano, Javier Solís, acudió al sepelio de su “Idolo” y le cantó durante el entierro.

Grabando para la Columbia , salieron al mercado “Llorarás, Llorarás”, “Esta Tristeza Mía”, se convirtieron en un enorme éxito en todo México, había nacido un nuevo intérprete del bolero ranchero; Javier Solís, quien comenzó a realizar giras con bastante éxito en el país.
En 1960, incursiona al cine con la película:”El Norteño”, y de la noche a la mañana, se había convertido en un artista de fama al que buscaban las mujeres, además, en radio, teatros y la televisión, era el cantante de moda y porque cada canción que interpretaba era un éxito enorme en ventas de discos.

Filmó un total de 33 películas, en algunas fue estelar, en otras solo actor de reparto ya que apareció brevemente cantando, pero sus cintas no tenían el éxito arrollador de las películas Pedro Infante ni de Jorge Negrete en México ni en el extranjero.

Tuvo cinco mujeres y nueve hijos, se casó solamente una vez con Blanca Estela Sáenz, con quien tuvo a Gabriel y Blanca, llegó a grabar 320 canciones, solo superado por las 365 que grabara Pedro Infante, pero ya empezaba a mostrar signos de cansancio por un problema con la vesícula provocado por los malos vicios alimentarios que había venido sufriendo desde muchos años atrás.

El 17 de abril se interna en el hospital Santelena de la Ciudad de México, donde lo operan y le extirpan la vesícula, se recupera satisfactoriamente y era cuestión de horas que los médicos le dieran de alta del hospital, pero un sorpresivo infarto al corazón acaba su vida el 19 de abril de 1966 a las 05:45 de la mañana,las noticias anunciaron inmediatamente la muerte del Rey del Bolero Ranchero: Javier Solís.


Les compartimos la Autobiografía en la propia voz de Javier Solis.




Publicado por el Centro de Noticias de Radio Atlacomulco: @radioatlacomulcCon Información de: Jesús López Ferrer / Yucatan a la mano 19/AB/12
Video de: Sony BMG Music Entertainment México 29/Ene/09






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