sábado, 7 de julio de 2012

El acervo documental del diplomático, abogado y político mexicano, oriundo de Atlacomulco, Estado de México, estará disponible en Internet a partir de agosto de 2012.


CIUDAD DE MÉXICO, 7 de julio.- Cuando las tropas revolucionarias debían reportar la ubicación de un bando contrario, enviaban telegramas con claves numéricas. Eran frases escritas con número a partir de convertir el abecedario en cifras; así nadie podría descifrar el mensaje, sobre todo durante la segunda etapa de la Revolución con Venustiano Carranza.

De los escasos políticos que conocían estos telegramas, Isidro Fabela (Atlacomulco, Edomex. 1882-Cuernavaca, Mor. 1964), diplomático, abogado, periodista e historiador, se dio a la tarea de conservarlos con un sentido antropológico.

Resguardados por el Centro Cultural Isidro Fabela, las decenas de telegramas están en un proceso de digitalización para su consulta gratuita por internet a partir de agosto, junto con 20 mil documentos más sobre la gesta revolucionaria, misivas entre el diplomático y políticos internacionales y textos personales del también escritor.

A decir de Lucía Sáenz, directora del recinto ubicado en San Ángel, el de Fabela es uno de los archivos históricos más vastos. Dividido en documentos de la Revolución, de su labor como embajador y de cuando fue gobernador del Estado de México, el acervo da cuenta del desarrollo del país a partir de 1910 hasta la segunda mitad del siglo XX.

Sobre los años revolucionarios lo mismo tiene correspondencia personal entre Carranza y Villa, misivas con el movimiento zapatista, órdenes para retirar a los militares estadunidenses que entraban por el puerto de Veracruz y documentos sobre el gobierno constitucionalista de Carranza.

En fotografías, además de los retratos tradicionales de los generales, cuenta con un álbum de la “entrada triunfal” de Venustiano Carranza a la Ciudad de México que las hijas del general regalaron a Fabela en reconocimiento a su amistad.

Al momento ya se digitalizaron más de 15 mil documentos revolucionarios y más de 300 imágenes, precisó Sáenz, al destacar que también cuentan con textos sobre el quehacer profesional y literario del también doctor honoris causa por la UNAM y autor de Cuento: La tristeza del amo (1915) y Cuentos de París (1960)

A la muerte de Carranza, Fabela se refugia en Europa donde se dedica, además de ampliar su colección de arte barroco, a representar a México en reuniones internacionales. De esta estancia, destaca su interés por la Guerra Civil española de la que coleccionó todos los volantes propagandísticos, que también integran el acervo histórico.

“El archivo personal reúne su trabajo como intelectual, político, embajador, representante ante la Liga de las Naciones, gobernador del Estado de México, juez de la Corte Internacional de La Haya, periodista y su colección de arte”, añadió la directora.

La digitalización del acervo busca, a la par de difundir el material, de resguardar los documentos que en su mayoría tienen cerca de 200 años de vida lo que dificulta su consulta.

“La idea es facilitar la consulta y el préstamo porque cuando vienen los investigadores sólo podemos darles máximo diez documentos, tienen que usar guantes y casi vigilarlos para proteger los archivos, es un tanto incómodo y muy laborioso para estudiarlos, pero con este trabajo se verán todos los documentos originales y si es necesario solicitar uno para su publicación”, añadió Marina Hernández, subdirectora del Centro Cultural.

También se trabaja en actualizar la catalogación de la biblioteca que cuenta con más de 20 mil volúmenes sobre derecho internacional, historia de México, historia de Arte, literatura mexicana, además de la biblioteca personal del criminólogo Alfonso Quiroz Cuarón. Si bien los libros no se digitalizarán por el momento, sí se ofrecerá un catálogo virtual.

“Fabela hizo una biblioteca personal de siete mil títulos, sobre todo de sus autores favoritos, como Amado Nervo, que también era su amigo, y de literatos franceses, alemanes e ingleses como Dickens”, precisó Hernández.




Grupo Atlacomulco

Isidro Fabela Alfaro, quien nació en 1882 en Atlacomulco, Estado de México, fue un abogado, escritor, periodista, historiador, lingüista, filólogo, diplomático y académico, contemporáneo y amigo de los fundadores del Ateneo de la Juventud de 1909, espacio que compartió con Antonio Caso, Ricardo Gómez Robelo, José Vasconcelos Calderón, Martín Luis Guzmán, Alfonso Reyes Ochoa, Carlos González Peña, Julio Torri, Genaro Fernández McGregor y su maestro Pedro Henríquez Ureña.

Como uno de los fundadores del grupo político Atlacomulco, en su honor existe un monumento en la salida de Toluca con dirección a Atlacomulco, en la capital mexiquense hay también la avenida Isidro Fabela, así mismo en la ciudad de Viena, Austria, existe también una calle con el nombre de Isidro Fabela.

Existe un municipio en el Estado de México que lleva su nombre. También su ciudad natal ha tomado el nombre de Atlacomulco de Fabela en honor a su trayectoria.


En la Casa del Risco

El acervo se resguarda en una casona del siglo XVI. Es una construcción que hicieron los frailes dominicos para abrir un convento, pero después fue la morada de los frailes carmelitas, del capitán don Manuel de León de la Real Casa de Moneda de la Nueva España; del escritor y político Manuel Payno y lo mismo sirvió de hospital que cuartel general de los yanquis.



En 1933, Isidro Fabela compró la casa y para 1958 decide constituir con el Banco de México un fideicomiso para convertir la Casa del Risco –con mobiliario, pinturas, esculturas, su biblioteca y archivos– en un museo de sitio que inauguró en 1963


Publicado por Radio Atlacomulco: @radioatlacomulc

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