domingo, 23 de febrero de 2014

El presidente Enrique Peña Nieto encontró una nueva ruta que conecta Atlacomulco, en el Estado de México, con la región de Tierra Caliente, en Michoacán.

El gabinete del gobierno alterno de Michoacán, que el pasado martes dio a conocer el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, está dominado por personajes del Grupo Atlacomulco, muy cercanos al Presidente de la República.

Como subcomisionado de Gobernación –el cargo más importante después del comisionado especial—-  fue nombrado Jesús Alcántara Núñez, quien en el 2003 fue el suplente de Peña Nieto en el Congreso del Estado de México.

Núñez fue el responsable de la asociación civil Expresión Política Nacional (EPN), creada en el 2011, para promover la precandidatura presidencial del entonces gobernador mexiquense Peña Nieto.

Fue además uno de los integrantes del cuarto de guerra de Peña Nieto, ya durante la campaña presidencial.

Otro destacado integrante del Grupo Atlacomulco que forma parte del gabinete alterno de Michoacán es Ricardo Aguilar Castillo, responsable del área de Agricultura.

Aguilar Castillo fue dirigente estatal del PRI en el Estado de México durante el gobierno de Peña Nieto. Fue precandidato al gobierno estatal y luego secretario de Organización del CEN de su partido.

A principios de este gobierno, Aguilar Castillo fue nombrado subsecretario de Alimentación y Competitividad de la Sagarpa.

El cargo de subcomisionado de Desarrollo Agrario recayó en Gustavo Cárdenas Monroy, quien es subsecretario de Ordenamiento de la Propiedad Rural de la Sedatu.

Cárdenas Monroy fue el coordinador de la campaña de Peña Nieto para la gubernatura del Estado de México en el 2005.


En Comunicaciones fue nombrado Raúl Murrieta Cummings, personaje tan cercano a Peña Nieto como para haber sido secretario de Finanzas del gobierno del Estado de México en la pasada administración.

Actualmente, Cummings es subsecretario de Infraestructura de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

En Medio Ambiente y en Trabajo fueron nombradas dos mujeres que fueron servidoras públicas durante la pasada administración del Estado de México, encabezada por Peña Nieto.

En Medio Ambiente fue nombrada Martha García Rivas Palmeros, quien fue rectora de la Universidad Tecnológica del Valle de Toluca.

En trabajo fue nombrada Flora Patricia Martínez Cranss, quien fue directora general de Coordinación Metropolitana del Estado de México.

El problema con estos nombramientos es que se pueden presentar conflictos en la línea de mando que poco ayudarán a sacar a Michoacán de la crisis en que se encuentra.

Todos estos personajes mexiquenses tienen ahora una doble responsabilidad: cada uno de ellos es subsecretario o subsecretaria en el gobierno federal y ahora cada uno es también subcomisionado especial en Michoacán.

Cada uno de ellos tiene dos jefes inmediatos: el titular de las dependencias en donde son subsecretarios y el comisionado especial para Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes. ¿A quién obedecerán?

La pregunta es muy difícil de responder. Ricardo Aguilar y Gustavo Cárdenas fungen como cuñas de los titulares de Sagarpa, Enrique Martínez, y de Sedatu, Jorge Carlos Ramírez Marín, respectivamente.

Difícilmente obedecen a esos jefes inmediatos. Y menos obedecerán al comisionado Alfredo Castillo, por mucho que también provenga del Grupo Atlacomulco, como ellos.

A esto habrá que sumar las resistencias de algunos funcionarios estatales y de algunos presidentes municipales, que no aceptarán tan fácilmente someterse a los dictados de un grupo de funcionarios foráneos, enviados del centro, a quienes no tardarán en considerar invasores.

Ah… y a todo lo anterior habrá que sumar la contrariedad de los delegados estatales de las dependencias federales en Michoacán, los cuales quedaron inhabilitados de facto con el nombramiento del gabinete de Castillo.


Publicado por el Centro de Noticias de Radio Atlacomulco

Con Información de: José Contreras // Diario La Crónica // 20.Feb.14 // Ir a la fuente original

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